15/12/11

JULIA, reseña de la TERCERA entrega en Periódico Irreverentes



EL CORAZÓN DE JULIA, caps. V y VI

PROSPECCIONES EN JULIANA
Una mirada desregulada a El corazón de Julia, de Gual & Cantavella

Por Mac Inculking

Esto no es otro libro. Es la biblia del Milenarismo
F. Arrabal

Hay un máuser. Hay una maleta escarchada en un set de rodaje. Hay una ambulancia. Y mucho desconsuelo en nuestros corazoncitos. No me puedo creer todavía que los autores de El corazón de Julia nos hayan dejado solo esas tres piezas tres hasta el lunes que viene. Ni siquiera nos sirve el consuelo escaso de esa maravillosa frase de Orwell interpretada por Diego, padre a la sazón de Julia, que dice que el olor característico de la guerra es bocadillo de mortadela y bronceador. Muy poco. Poquísimo bálsamo cuando habrá que soportar tantos días por delante hasta la entrega final.  

De entre las líneas de fuerza que mueven el relato, todo parece indicar que la relativa a Después del arte (movie + videogame) sigue imparable empujada por la lucidez de ese visionario, ese nuevo Mecenas, ese Padre de las Artes que es el humilde Freddy el Flautista. Se ha empeñado en la cruzada contra aquellos que succionan el cerebro a los artistas, y va a conseguir que su alegato fílmico se estrene. Aunque en el esfuerzo tenga que prescindir de los servicios de Mª José, madre de Julia. Son tiempos de crisis. Hay que hacer un esfuerzo por la causa. El olor característico de esta otra guerra es café au lait y litros de saliva embidonados. La banda sonora, una zarzuela interpretada por El canto del loco, o algo así.

En el otro lado de la historia siempre nos quedará Julia para la que ya no hay palabras. Julia con medio corazón, Julia esperando ese viaje a Suiza en pos de su curación. Un concierto solidario no estaría mal, aventuro. Nos alegraría la recta final de la novela. Después del caché que cobrarían cantantes altruistas de la talla de Nanabel y Víctor Daniel, o Joaquín Vaselina, o Paco Sedante, o todos en pack, por lo menos le quedaría suficiente guita a Julia para comprarse el billete de ida en autobús. ¿Se hará algo parecido en la última entrega de El corazón de Julia?


Las dudas tocan a su fin, es verdad. Pero siguen siendo multitud.

En otro orden de cosas, es hora de dar un garbeo por la prensa especializada que, por fin, se ha dignado hacer un hueco en esas académicas páginas para acercarse al fenómeno Julia. Las ideas son encontradas al respecto. En muchos casos hemos detectado una cierta aprensión a analizar un proyecto tan fuera de esquemas convencionales mientras no haya opinión oficial de Juan Malherido. O, caso de que no, podría valer la de Vila-Matas. Otros medios han rehuido salazmente el asunto Freddy por temor a una demanda judicial. Y algunos más nos han remitido a los medios oficiales de la Conferencia Episcopal. Yo, que soy demócrata, me lo creo todo, cuanto he oído y leído estos días. Un análisis desapasionado de revistas y blogs me ha llevado a seleccionar para ustedes esta revista de prensa que ahora paso a desgranar:

En la revista Cimera, el crítico y novelista George Carillon señala en la novela una vocación ambiciosa en relación con el concepto de género: “El corazón de Julia se presenta, pues, como la culminación de un proceso de imbricación de géneros muy prometedor: una novela relata una película que narra una historia que habla de zombis que también pueden ser jugados con una consola. Ese el proceso lógico del arte en el siglo XXI: desde el consuelo de los libros, a los consoladores de diseño”. Lo incluye en su serie "La cuenta atrás, número final", y créanme, no deben sentirse mal si no han logrado entenderlo.

Pig Brother encuentra un lado marcial en Julia. En opinión de René L. Burgomar “Julia, niña de fragilidad aparente, es el epítome de las mujeres arrolladoras, un tipo que la cultura clásica prefigura en las Gorgonas, y la literatura actual encuentra en autoras como Cristina Fallarás. Se trata del tipo de mujer de carácter, enemiga del melodrama, y que tiene un correlato en la realidad informativa desde que se hiciera célebre la marcial Lorena Bobbit”.  

Escultural de The World hace hincapié en que esta semana se ha colado en las páginas de la novela un tema que, en su opinión, ya hace tiempo que perdió fuelle. Se refiere al tema de la Guerra Civil española. “Un tema traído por los pelos, cansino, colocado en un flashback y con mala conciencia, como suele ser habitual en estos autores obsesionados con la memoria histórica. Harían bien Gual y Cantavella en colocar en esos fondos narrativos a los millones de parados que están llevando a España a la ruina. Y de paso certificar sin miedo que Freddy en realidad es un trasunto de ZP”.

Por su lado, el suplemento Bobelia  rompe una lanza en favor de un personaje con el que la novela se ceba excesivamente, como es Freddy. “Freddy podrá tener sus defectos, pero todos ellos proceden de una virtud: lo mueve ciegamente el celo en la defensa de los ideales del artista. Las redes han convertido en yermo el vergel del arte español, y Freddy ha puesto sobre sus espaldas el encargo de defenderlo ante la Historia”. Ese mismo número de Bobelia, por cierto,  cierra con una noticia sobre la explosión de ventas de ebooks de Alfawhara a través de internet.

No hay más que ver estas citas para comprobar que El corazón de Julia se ha elevado a fenómeno editorial del momento. El lunes próximo queda muy lejos, y la expectación va a provocar que circulen hoax en abundancia a través de las redes sociales. Sería farragoso recoger aquí todos los que circulan estos días en Twitter, Facebook, Vota mi cuerpo, etc. Tal vez el más impactante haya sido ese que dice que Freddy el Flautista ha sido destituido de su cargo en la productora Benedetti, acusado de traicionar los intereses de sus zombis. A todas luces se trata de un disparate cuya difusión masiva puede ocultar maniobras de los lobbys de las telecos.

Habrá más bulos recorriendo el panorama de la actualidad en los días siguientes. Pero recuerden que Julia solo guarda una verdad. Y la estamos esperando. Nos la deben estos tipos.

Mientras tanto, en mis manos ya no quedan uñas.


No hay comentarios: